Finalmente es oficial, Zoox (subsidiaria de Amazon) ha presentado su primer vehículo autónomo listo para salir a las calles, después de que la semana pasada aparecieran imágenes del coche. El robotaxi Zoox está diseñado específicamente para transportar pasajeros por las ciudades. Y para ello tiene un diseño de lo más peculiar donde no solamente no hay volante, sino que tampoco hay parte delantera o trasera.
Zoox fue fundada en 2014 y el pasado mes de junio fue adquirda por Amazon por un total de unos 1.200 millones de dólares. Su visión de los vehículos autónomos es bastante diferente a la de Tesla u otros fabricantes. Al centrarse en los taxis, los vehículos no tienen el diseño tradicional al que estamos acostumbrados a ver en un coche.
Un diseño pensado específicamente para ser taxis
El Zoox (nombre tanto del coche como de la marca) es un vehículo en forma de cubículo con una cabina que trata de tener todo el espacio posible entre las cuatro ruedas. Es considerablemente alto y permite entrar prácticamente de pie en él. Un vez dentro, el espacio interior es similar al de un metro o tranvía con asientos anchos. Estos asientos se encuentran en las dos partes del coche, ya que además de no haber conductor con volante, tampoco hay una dirección que puedas decir que es el frente y otra la parte posterior.
Su tamaño es de unos tres metros y medio de largo por casi dos de alto. El interior cuenta con cuatro asientos y aprovecha al máximo el espacio colocando por ejemplo puertas corredizas o un techo de cristal. Cuenta con pequeños detalles especialmente pensados para pasajeros temporales como por ejemplo cargador para cada asiento, pantallas de táctiles, controles de climatización y portavasos entre otras cosas.
El vehículo por lo tanto puede moverse en ambas direcciones sin importar cuál de ellas es la principal. Consigue una velocidad de 120 kilómetros por hora y si bien no han dado datos exactos de autonomía, dicen que puede moverse durante 16 horas con su batería de 133 kWh.
En cuanto a su «inteligencia», Amazon dice que se puede conducir de forma totalmente autónoma a un nivel 5. Para ello dispone de multitud de sensores y cámaras que le permite ver a unos 150 metros en todas las direcciones y 360 grados. Como detalle interesante, tanto las luces como altavoces externos comunican las intenciones del vehículo a otros coches o peatones.
Si bien el vehículo apunta a ser espectacular por su diseño, no es el primero en apostar por ello. Cruise Origin de General Motors tiene una idea muy parecida en mente. En ambos casos el coche no va a venderse a particulares sino que se ofrecerá como flota de taxis autónomos en distintas ciudades. No hay una fecha determinada para que lo veamos aún en las calles, aunque Zoox dice que ya lo están probando en ciudades como Las Vegas o San Francisco.